¡Roberto es viagra de la buena!

¡Roberto es viagra de la buena!

Hay que hablar con él una vez al mes, por lo menos. Y si el Madrid pierde, una por semana. Roberto Carlos es eso, viagra de la buena. ¿A que leyéndole obligaría usted al Valencia a jugar hoy el partido del domingo? ¡Ahí es 'ná' eso de que el Barça le hará el pasillo al Madrid en el Bernabéu! Llegado el momento, espero que Calderón llame al presidente del Fenerbahçe y le pida prestado a Roberto para ese día. Lo veo: el Barça en fila, seis a un lado y cinco al otro, y el Madrid saliendo al campo con Roberto a la cabeza, el guapo Pepe detrás y el pueblo, enloqueciendo.

Me dirán ustedes, los culés mayormente, si tiene base la salida del brasileño. Pues sí la tiene. El Madrid va a ser ya el mejor Madrid posible y con la vuelta de Sergio, Van Nistelrooy y puede que Robben, más Robinho mejor entrenado, jugará mejor y no tendrá nada que ver con el equipo que ha nublado el ánimo del madridismo últimamente. No a todo el madridismo. No a Roberto, el hombre que volvió desde Turquía para levantar la blanca bandera hasta lo más alto. Pasillo del Barça y, la última jornada, del Levante. Bonito final en azulgrana en el Bernabéu vislumbra el que fue el mejor lateral zurdo del mundo. Tengámosle fe: esta fatiga puede y debe acabar en una juerga digna de Ronaldinho. Y sí: cuando Roberto deje el fútbol debe volver al Madrid. Le tengo reservado incluso el cargo: Levantador Oficial del Ánimo Madridista, Jefe de la Sección de Ruido. Ninguno mejor que él.