Se espera otra fiesta del fútbol

Se espera otra fiesta del fútbol

El pasado sábado, en El Molinón, las aficiones de la Real Sociedad y del Sporting dieron un ejemplo de lo que es saber estar en un campo de fútbol, con respaldo para sus colores, pero con respeto hacia el rival. La segunda edición de un hecho similar podría darse el domingo en Balaídos, con una invasión de rojiblancos. Los cálculos cifran en torno a 5.000 los seguidores sportinguistas que esta temporada sueñan con el equipo de Preciado, con recibir una alegría que llevan esperando en diez años de sinsabores. El comportamiento de la afición del Sporting con su equipo es espectacular, con una presencia masiva en los viajes inferiores a 500 kilómetros de distancia, aunque en todos los desplazamientos, incluidos los más lejanos, hay colorido rojiblanco.

Salamanca y Ferrol fueron las muestras más recientes de la fiesta que desencadena el fútbol. Sólo Éibar se lo perdió. Vigo lo celebrará desde el mediodía del sábado y hasta la media tarde del domingo. El partido tiene un atractivo especial. Un Sporting que lucha por mantenerse en ascenso y un Celta que intenta resurgir tras ganar en Soria. Los rojiblancos, flagelados por las lesiones, se encomiendan al ingenio de Preciado, quien tiene un poder especial para mentalizar a sus jugadores. El fútbol del cántabro, sobre todo fuera, es vibrante, emocionante y ambicioso. Más incógnita es el de Antonio López, primer entrenador sportinguista en esta etapa de Segunda y de la que se marchó por un problema de presión. En todo caso, la fiesta está preparada.