Lotina, una renovación en la sombra

Lotina, una renovación en la sombra

La victoria del pasado miércoles aseguraba que el Deportivo iba a terminar la Liga entre los doce primeros. Una cláusula en el contrato de Lotina, indica que si lograba ese objetivo renovaría de forma automática por una temporada. Lo cierto, es que el de Meñaka estaba ya renovado de forma virtual tras derrotar al Athletic, ya que el presidente le había prometido de palabra que seguiría si lograba la permanencia. A falta de un partido, el Depor será, como mínimo, décimo. Los objetivos no sólo se han alcanzado, sino que se han superado con creces, pero la continuidad del técnico vasco es un particular que el presidente ha prácticamente obviado en público.

L os días de vino y rosas, después de lo que llovió en la primera vuelta, son ahora cotidianos. El Depor puede ser hoy equipo de UEFA por Juego Limpio, y si el bombo no ayuda, de Intertoto el domingo. Europa, la palabra vetada, vuelve a sonar de la mano de Lotina. A pesar de estos logros, y los silencios del técnico cuando no llegaban los fichajes prometidos, Lendoiro aún no ha tenido tiempo ni para cenar con él. Todo se dilata, lo mismo que el anuncio de la renovación del entrenador, que casi con total seguridad, devolverá al Depor al continente tras cuatro años de sequía y sustos. Lendoiro regresa hoy de una nueva excursión por su oficina de Madrid y, a lo mejor, encuentra de una vez un hueco para dar luz a una renovación injustamente rodeada de sombras.