La fiesta del ascenso merecido

La fiesta del ascenso merecido

El mérito es extraordinario. Esta tarde el Málaga puede volver a su categoría, Primera, tras dos años en el Infierno y cuando su futuro parecía más que complicado. Se estará conforme o no con la gestión de Fernando Sanz, pero no se asustó cuando se tuvo que acoger a la Ley Concursal y junto a Muñiz han descubierto una serie de jugadores con ganas de ser algo en este deporte y que durante todo el año se han mostrado intratables en la categoría. La Rosaleda va a disfrutar de una fiesta memorable y el Tenerife debe ser un mero espectadores, a sabiendas de que tendrá más de un regalito por puntuar.

Lo más importante es dejarse la ansiedad en el vestuario y salir a imponer el manejo del balón desde el primer minuto. Los malacitanos han destacado este año por ser más partidarios del toque que del pelotazo. Con el apoyo de su hinchada, seguro que las ocasiones deberán llegar y Baha entre otros sabe que se encuentra ante el partido que le puede encumbrar a las alturas. Los nervios van a ser el peor enemigo de los blanquiazules y hay que saber que el choque va a durar noventa minutos y no es cuestión de arrasar desde el pitido inicial. Luego llegará la fiesta y lo que más me preocupa. Planificar el futuro en el que los responsables deben tener dos dedos de inteligencia y no caer en los errores pasados. El Málaga necesita de sus poderes económicos y políticos para poder recuperar el prestigio que le hizo ganar la primera Intertoto en España.