Pocas veces, por no decir ninguna, habrá tenido el Valladolid la portería tan bien protegida como la tiene en este momento de cara a la próxima temporada. Dado que la decisión de recomprar a Jacobo al Numancia, aportando la cantidad de 250.000 euros, es firme, unido al fichaje por tres temporadas de Justo Villar y a la presencia en la plantilla de Sergio Asenjo, la conclusión es que el Valladolid tiene ahora mismo en su plantilla al portero titular de la selección de Paraguay, a una de las mejoras promesas, por no decir realidades, del fútbol español llamado Sergio Asenjo y al mejor portero de Segunda de la pasada temporada, Jacobo. Ninguno de ellos tiene pinta de ser suplente de nadie para la próxima temporada. Los tres pueden ser perfectamente titulares en los equipos en los que estén. El problema o la suerte, depende como se enfoque la cuestión, es que a día de hoy, los tres estarán entrenando con el equipo el día 17 de julio.

No tiene fácil resolución el asunto. Todo parece depender de lo que pase con Asenjo. Si se marcha, Villar y Jacobo serían los porteros, pero si se queda, ¿le dejamos a Jacobo hasta el 30 de agosto esperando acontecimientos frenando su progresión y sin sacar un euro por él? Y si se queda Asenjo y Villar no juega, ¿cómo lo aceptará Villar, que llega a España convencido de que va a jugar? El Valladolid le ficha cuando no confiaba ni en Butelle ni en Asenjo ni en Alberto. De ahí arranca el problema a resolver. Bendito problema a día de hoy.