De todos los fichajes que lleva realizados el Sevilla hasta el momento, el más significativo es el de Fernando Navarro. Konko, Acosta y Romaric tienen muy buena pinta porque complementan a la actual plantilla y mejorarán a los que se han marchado (Dani Alves o Keita). Pero la incorporación de este lateral izquierdo internacional del Mallorca tiene una significación muy especial. Desde la llegada de David Castedo procedente, precisamente del equipo balear, el Sevilla siempre buscó un futbolista en esta posición. Y jamás lo encontró. Junto con David, los mejores carrileros zurdos del moderno Sevilla han sido Dragutinovic y el malogrado Antonio Puerta. No nos engañemos. Actualmente hay crisis de laterales izquierdos. Y no sólo en España.

Hay otro detalle. Los mejores fichajes que ha hecho el Sevilla en este exitoso periodo de José María del Nido han sido los que menos dinero costaron. Chevantón (nueve millones de euros), Mosquera (ocho millones) o Koné (14 millones de euros) no han tenido la fortuna de Kanouté (6,5 millones de euros) Keita (4,5 millones, vendido por 14) o el caso de Alves, que sólo costó 800.000 euros y no vean la plusvalía que ha generado. El Sevilla ha trabajado con celeridad tanto a la hora de vender como a la de comprar y a poco que el rendimiento deportivo de los que han venido sea positivo, nadie se acordará de los que se han buscado los garbanzos allende Nervión. Esto es lo que le pasó a Manolo Jiménez. Ya nadie se acuerda de Juande Ramos. Es ley de vida.