Luca Toni y Cassano le han hundido

Luca Toni y Cassano le han hundido

Lippi sólo espera que la Federcalcio haga efectivo el despido de Donadoni para entrar en la azzurra con mando en plaza. La etapa del ex jugador del Milán en la selección ha tenido más sombras que luces. En dos años, Italia ha pasado de ganar un Mundial a otra campeona Mundial, Francia, a caer eliminada en cuartos por España, que no superaba esa barrera desde hace casi veinticinco años. Pese a que la realidad es así, Donadoni se negó ayer a aceptarla porque tiene un contrato que defender. Pero una vez que el dinero solucione ese problema, tendrá que buscarse otro banquillo porque el que aún posee en realidad ya es de otro: de Lippi. Don Marcello regresa a la squadra azzurra con la intención de devolverla donde la dejó: como campeona del mundo.

Lo peor de Donadoni no es que haya sido eliminado, sino cómo ha llegado a tal situación. Lo ha hecho persistiendo en el error de alinear a dos jugadores fuera de cacho: Luca Toni y Antonio Cassano. El primero se marcha de la Eurocopa con bigote, pero sin goles. Ha sido el delantero centro que más veces ha rematado y que menos ha cogido puerta. Eso es tanto como ser el cazador que más tiros ha pegado y menos perdices tiene en la cazuela. En cuanto a Cassano, siempre fue más un problema que una solución. En esta Eurocopa, salvo un cañito a Sergio Ramos y un centro a Toni que no sirvió de nada, no ha hecho más que cantar O Sarracino, y más bien regular. Puedes caer eliminado, pero con ellos es como ahogarte por llevar piedras en los bolsillos.