Puyol es así y Arshavin no es Maradona

Puyol es así y Arshavin no es Maradona

Sin presumir, pero esta noche somos favoritos. Para empezar, Rusia no es Italia. La squadra azzurra tiene una composición Champions al 99 por ciento mientras que los rusos son UEFA y gracias. Pero ojo, los rusos tienen algo que envidiar: al jugón Arshavin y al goleador Pavlyuchenko. Cada uno en lo suyo, hay que reconocer que éstos dos son magníficos. Un peligro que España debe controlar pero no temer. Porque La Roja también es un equipo formado en un altísimo porcentaje por jugadores de Champions. Curtido ante los grandes equipos europeos está el conocido en Italia como Muro Rojo de Viena en homenaje a la barrera que forman Senna, Puyol y Marchena. Y si Arshavin y Pavlyuchenko aún tienen ánimo, falta Sergio Ramos.

Arshavin es un gran jugador que ante Holanda rindió a un nivel extraordinario. Pero para entrar en el olimpo, para ser recordado como lo son Pelé, Di Stéfano, Cruyff y Maradona, aún le falta un cacho largo. Hay que mantener ese nivel quince años y ganar sólo un Mundial, como hizo El Pelusa en México 86. Evidentemente, este Arshavin apunta y aún no ha tocado techo. Pero, vamos, de ahí a que sea Maradona va a ser que no. El que sí es Puyol, es Puyol. Es un baluarte en el Barça desde hace muchos años. Tiene una trayectoria y un prestigio en la Liga y en la Champions. Por su bravura es temido del uno al otro confín. Y si Arshavin se va alguna vez del coloso catalán, ahí está Sergio Ramos para demostrar que él es la reencarnación de hacha brava Benito.