Mehmet Aurelio dejó un buen sabor en la Eurocopa y en la Champions fue una de las piezas claves del Fenerbahçe para dejar en la cuneta al Sevilla. Brasileño, nacionalizado turco, aparte de la calidad indudable que tiene la gente de su país, ha sabido adaptarse a la condición física necesaria en Europa y es un jugador parecido a Marcos Senna que asume su condición de medio defensivo y encargado de hacer el primer enganche entre la defensa y la delantera. Ha tenido muchas ofertas desde España y la realidad es que el Betis parece el mejor colocado ya que el Villarreal con la llegada de Ibagaza, lo deja un poco aparcado, y lo que falta es que Lopera se lance al ruedo y deje de pelear hasta el último euro a la hora de cerrar sus fichajes.

Aprovechando la euforia que ha dejado el título de la Eurocopa, el dueño del Betis debería empezar a vender ilusión a sus aficionados con una serie de altas que animasen al personal para sacar el mayor número de abonos posible. Es cierto que sabe de la fidelidad de su gente, y pese a los sustos de las dos últimas campañas, siempre están al pie de la taquilla para cumplir el requisito de mostrar su amor a los colores verdiblancos. Chaparro necesita saber de manera inmediata la gente con la que va a poder trabajar y la única verdad es que don Manuel ya ha convertido en un ritual sus largas negociaciones de la calle Jabugo. Si al final consigue que el Betis recupere el sitio entre los grande, sensacional. El problema es que vuelvan los tiempos de vacas flacas.