A partir de mañana, entramos en una semana crucial para los fichajes. Sobre todo, de los que están apalabrados y no se han cerrado todavía por distintos motivos. El jueves, empiezan los primeros entrenamientos y el presidente, Fernando Sanz, les mete prisa a Miguel Ángel, Manolo y Luque, con los que ya hay un acuerdo cerrado, para que consigan la carta de libertad de sus respectivos clubes y puedan venir definitivamente a la Costa del Sol. Conocemos la idiosincrasia tanto del Betis como del Levante o del Granada 74. Manuel Ruiz de Lopera le prometió a Miguel Ángel que, en cuanto cerrase el primer fichaje (Mehmet Aurelio) le dejaría ir. Esperemos que lo cumpla, y rápido, porque el jugador está deseoso de volver a vestir la camiseta malaguista. Los otros dos casos son más complejos. Parece ser que Manolo va a rescindir contrato con el Levante (un caos de club que no se sabe si llegará a desaparecer) y Luque lo tiene más difícil porque el señor Marsá, presidente atípico que se ha columpiado con un proyecto desastroso, le quiere sacar tajada porque todavía tiene contrato. No le paga y encima solicita dinero por su traspaso. En todos estos casos, si no se resuelven antes, parece que la Liga mediará para que los profesionales puedan acabar jugando en el Málaga.

Y por último está el caso de Nacho, cuya cesión al Málaga se estropeó el viernes por una cláusula, aunque espero que todo se solucione porque es un hombre válido. El Málaga es un sentimiento . Volveré.