Es una lástima que España sólo tenga representación masculina en Pekín'08. Visto lo visto en Málaga, ¿cómo es posible que las chicas no lograsen su pasaporte? El Preolímpico les fue adverso por culpa de un gol. El empate a 9 con Hungría las condenó a un cruce en cuartos con Italia, y allí, en Italia, se acabó el sueño. Ahora, las muchachas de Vicenç Tarrés han demostrado lo que valen y que en la cita olímpica hubiesen tenido mucho que decir. Lo suyo no ha sido una sorpresa, sino la ratificación de que el waterpolo español ya no es sólo patrimonio del género masculino, que ha sido campeón olímpico y mundial. Ellas están recorriendo el camino que ellos empezaron en el Europeo de Roma'83, con su primera medalla internacional. Hoy, ya la tienen también. Es el principio de un gran futuro.

Por cierto: que nadie piense que los hombres han fracasado en Málaga. Si la LEN hubiese hecho un sorteo normal, estarían luchando por el podio. Que los de Rafa Aguilar queden séptimos aquí no significa que no puedan hacer medalla en Pekín. El año pasado ganaron el bronce (y la clasificación olímpica) en el Mundial... ¡derrotando a Serbia!