Un inicio bastanteesperanzador

Un inicio bastanteesperanzador

La nueva andadura del Sporting en Primera tiene un comienzo muy esperanzador. La respuesta de la masa social al incremento más fuerte que se recuerda en el precio de los abonos fue incluso mejor que en campañas anteriores. La afición valora la nueva categoría, añorada en los últimos diez años y sufrida en los dos anteriores, en la despedida de la Liga de los Ases. Paralelamente, el aficionado confía en el esfuerzo que sus dirigentes van a hacer, con el acierto añadido del cuadro técnico que dirige Emilio de Dios, en la confección de una plantilla que afronte la temporada con ciertas garantías de luchar por la permanencia, pero sin renunciar a nada.

El panorama dio un cambio brusco en apenas un mes. De verse en el infierno de Segunda, con viajes a campos tan obsoletos como El Molinón, se pasó a tener grandes rivales en el Villa de Gijón y de volver a participar en grandes torneos, como el Teresa Herrera, además de ser valorado en los contratos televisivos y en otras listas de ingresos. Sin embargo, la mayor alegría del mes es el regreso de Quini. El Brujo es un estandarte del Sporting y del sportinguismo. Es como un sueño, pero sabemos que es real.