Antes de que llegue septiembre

Antes de que llegue septiembre

La pregunta es si la Semana Negra gijonesa tendrá continuación con un Septiembre Negro del sportinguismo. El calendario ha desatado la histeria de algunos: los cuatro primeros clasificados de la última Liga se medirán a los rojiblancos en ese mes. Que Preciado inicie los entrenamientos con ensayos defensivos en cuadro, al estilo Little Big Horn. Que se concentre a la plantilla desde ya. Con Sevilla, Barcelona, Real Madrid y Villarreal llamando a la puerta todo parece poco para algunos. Los últimos en subirse al autobús del éxito quieren bajarse ya en la próxima parada. Esto, señores, puede ser un Titanic futbolístico y al capitán de esta nave sólo se le ocurre que la orquesta siga tocando. Septiembre es un iceberg en el horizonte. Que alguien haga algo.

S onriente, don Enrique Castro, ha sentenciado: "Mejor jugar pronto con ellos". No le disgusta el comienzo. Con siete Pichichis a sus pies, sigue siendo una referencia fiable. El calendario será una prueba de fuego para este equipo, como en el tema de los fichajes es importante no cambiar tu paso para acomodarlo a los demás. Se sabe que la temporada no será un camino de rosas, y que tienen que llegar refuerzos para la defensa, el centro del campo y la vanguardia, pero ahora toca jugar el prestigioso Teresa Herrera. Y luego disfrutar viendo sobre el campo a Gattuso y a Matabuena, a Pirlo y a Míchel, a Zambrotta y a Canella. Será en el Villa de Gijón. La pena es que en directo no lo podrán disfrutar más allá de unos 24.000 aficionados y que los vestuarios estarán en el anexo. Ese es otro tema.