España, a ritmo de rock and roll

España, a ritmo de rock and roll

Hace unos años el apodo de Marc Gasol era "la tanqueta". Con tiempo y sacrificio logró cambiarlo por el de "la apisonadora". Un sobrenombre que le viene al pelo a la actual Selección, porque España lleva una preparación olímpica en la que no sólo vence. Los de Aíto García Reneses pasan por encima del que se le pone por delante. Sea ésta la Argentina de Ginóbili o la Lituania de Jasikevicius. No hay excepción.

España tiene la virtud que se le pide a los grandes equipos: depender de sí misma. No juega en función del rival. La calidad que atesora hace que los demás tengan que jugar al ritmo que nosotros marcamos. Y ese ritmo es rock and roll al lado de selecciones que sólo tocan pop. Todos parecen un punto más suave, más tenue y más blandito cuando se miden a nosotros. Y eso es mérito conjunto. Empieza en el que dirige y acaba en el último suplente. Si las estrellas no están al cien por cien (Gasol demostró ayer que ya lo está), los recambios no son estrellas, pero golpean las defensas rivales como asteroides y las despedazan.

Y es que es precisamente desde la defensa desde donde esta Selección está destrozando a todos sus rivales. El refrán afirma que "la mejor defensa es un buen ataque". Dicho y hecho. España está demostrando que el mejor ataque empieza siempre desde una buena defensa. Y la Selección defiende además un título mundial. Un buen motivo para defender más y mejor.