Se acerca el inicio de la temporada y este Málaga, el de Primera, va tomando forma. También generando dudas para muchos aficionados por el asunto de los fichajes. No son jugadores de renombre, pero sí conocidos y con ganas de demostrar aquí que, los que les dejaron irse en su momento, se equivocaron. El nuevo entrenador, Antonio Tapia, dentro de la penuria económica (y debemos ser muy estrictos en este sentido) está intentando hacer el mejor equipo posible junto con el director deportivo, Ricardo Rodríguez, y el presidente.

Un Fernando Sanz que le sigue dedicando muchas horas a este nuevo proyecto en Primera y que algunos como Badiola o José González han intentado chafar. Siguen insistiendo, pero la justicia deportiva, que ya ha aclarado lo que pasó, y ordinaria, a la que quiere llegar el presidente de la Real Sociedad, ponen las cosas en su sitio. El ascenso se gana en el campo, no en los despachos como quieren hacer algunos. Y lo que me da realmente pena, ya lo escribió mi amigo Carlos Cariño, es lo de ese agente FIFA. De traca. El Málaga es un sentimiento. Volveré.