El Real Madrid envió ayer al Racing el cheque por cinco millones y pico que aún faltaban en el pago del futuro traspaso de Garay. Un dinero fresco y oportuno para este club que ultima fichajes para reforzarse de cara a la participación en UEFA. Y seguro que lo sabrá invertir bien Pernía, que está dando gala de cauteloso, siguiendo las indicaciones de Muñiz. El Racing se encuentra ante una oportunidad histórica y le conviene no escatimar en fichajes. Evidentemente decirlo es fácil, ejecutarlo es más complicado cuando en las arcas no rebosan los euros. En todo caso, visto desde la distancia de quien escribe esta columna, en el Racing observamos suficiente sensatez para hacer bien los deberes en agosto y aprobar el examen de la UEFA.

Yo me fío mucho de Muñiz. Tuve la ocasión de compartir tertulia cuando era entrenador del Málaga. Es un enamorado del fútbol y lo lleva en la cabeza día y noche. Es un estudioso de técnicas, tácticas y jugadores. Tiene un punto didáctico muy al estilo de la nueva hornada de preparadores españoles. No me cabe duda de que sabrá estar a la altura en el Racing, aunque sea su debut en la Primera. Pernía hará bien en creer en su criterio para completar un plantel de garantías. Hay que salir a Europa con unos mínimos garantizados y eso cuesta esfuerzo y dinero. El Racing ha conseguido que el Madrid no tirase de Garay. Me consta que Pernía habló mucho con Ramón Calderón de este asunto y sellaron un pacto. Ahora hay que redondear la plantilla y tener fe.