Un trienio como el de Díaz-Miguel

Un trienio como el de Díaz-Miguel

Ocurra lo que ocurra hoy por la mañana en la final, el baloncesto español completará un trienio triunfal semejante al que disfrutó en 1982 (cuarto puesto en el Mundial y primera victoria sobre Estados Unidos), 1983 (plata en el Europeo de Nantes) y 1984 (plata olímpica en Los Ángeles) bajo la batuta del añorado Antonio Díaz-Miguel. Lo importante es que no sólo se igualan aquellas cotas, sino que se han mejorado con el título mundial obtenido hace dos años en Japón. Para más similitudes, ganar hoy a Estados Unidos parece una utopía. La actual selección americana es la que más se asemeja al histórico Dream Team, tras varias ediciones falseadas. Diría incluso que este equipo norteamericano es superior en defensa al mítico de Barcelona 92.

La nueva medalla olímpica es una constatación de que el basket camina por buena senda en nuestro país. Las generaciones van entregando el relevo y esta simbólica cadena humana podría personificarse en Carlos Jiménez. El capitán actual recogió el testigo de los legendarios Corbalán y Martín y lo deja ahora en manos de los júniors de oro, a los que en la semifinal contra Lituania dio toda una lección de comportamiento. Es el jugador que cualquier entrenador sueña, lo habría adorado Díaz-Miguel, de igual forma que le han valorado después Pepu Hernández y Aíto.