Un cambio con varias lecturas

Un cambio con varias lecturas

Se cerró el mercado y el Getafe no pudo fichar a un lateral zurdo. Dicen que esperan a Signorino, pero bendita paciencia. Quizá, por otra parte, se evita un problema porque no había fichas, pero es algo demasiado arriesgado. El domingo, Víctor Muñoz sustituyó a Licht, el único 3 en la plantilla, en una decisión que debe ser analizada. Éste miraba sorprendido. ¿Yo?, se preguntaría. Pues claro chico. Se pensaba que él era irreemplazable, insustituible, lo que demuestra que la falta de competencia en el grupo lo ha relajado. Con uno que le apriete al lado sería mejor futbolista y seguiría creciendo como ha hecho desde que el argentino llegó a España. Hoy su alternativa y su único rival en la plantilla es un central derecho para jugar en la banda izquierda

Las otras lecturas son bastante más positivas. De un lado, el técnico le dio un toque de atención importante al argentino. De otro, cerró alguna que otra boca. Debe estar cansado de que se le compare y se recurra continuamente a su fama de defensivo. Empatando fuera de casa puso a un extremo de lateral y lanzó un mensaje de ambición al grupo que el equipo captó de inmediato. El triunfo del domingo tiene su firma y, como no, la de la esta plantilla con tanta calidad. Víctor trabaja la defensa, que no es ser un tonto empecinado siempre en defender. Este equipo tiene un sello que se ha forjado en cuatro años de éxitos y el aragonés sabe de sobra que el secreto está en aprovecharlo. En eso y en solventar con algo de gracia el problema del 3.