"Pedrín, ni te adelantes, ni te atrases"

"Pedrín, ni te adelantes, ni te atrases"

Tenía costumbre mi abuelo (cuando aún era demasiado joven para descifrar algunos aspectos de la vida, esos que sólo con la experiencia y el tiempo vas aprendiendo), a advertirme ante cualquier análisis o valoración apresurada que uno hacía. Esa recomendación siempre terminaba igual, con una frase contundente: "Pedrín, ni te adelantes, ni te atrases". Siempre la he tenido presente, aunque a veces uno se deje llevar por la vorágine del fútbol, que no entiende de tiempo ni de paciencia, sólo de resultados. Viene esto a cuento por el debate futbolístico en torno al Racing que ha generado estos primeros partidos del equipo en la Liga. ¿Es demasiado pronto para valorar a Muñiz por tres partidos? Rotundamente, sí. ¿Hay que pedir la cabeza del entrenador si el equipo se mete en zona de descenso mañana ante el Villarreal? Rotundamente, no.

Pero eso no significa que no se haga una valoración de lo ocurrido en estos tres partidos. Y ahí es donde a Muñiz le está pesando la presión. Decir que en este comienzo el Racing ha sido muy defensivo, excesivamente defensivo, es acercarse a la realidad. Igual para el entrenador es la única forma de hacerle frente a los grandes: en su derecho está, faltaría más. Pero esta afición ya ha visto de todo y admira un tipo de fútbol. Le guste o no a Muñiz. La prueba del algodón llegará contra Mallorca, Osasuna, Depor y Numancia. Ahí ya habrá el suficiente recorrido para analizar a Muñiz y al Racing. Sin adelantarnos, ni atrasarnos. Todo tiene su tiempo.