A falta de un año para que el Comité Olímpico Internacional (COI) elija la sede de los Juegos de 2016, Madrid reforzó la unidad de su candidatura en un acto al que acudieron numerosos medallistas olímpicos para ser nombrados mensajeros de Madrid 16. Fue un acto de puertas adentro, pues no se realizó con efectos propagandísticos sino para unir a las fuerzas políticas, a los patrocinadores y a los deportistas, lo que nunca está de más pues al final todo suma. Hubo, sin embargo, una frase clave en las palabras de Gallardón que desvela la estrategia a seguir para la futura captación de votos: "Si Pekín ha sido una gran exposición de la cultura asiática y Londres lo será de la anglosajona, Madrid mostrará la pujanza del mundo latino".

Gallardón va a cambiar en las próximas exposiciones ante los miembros del COI el concepto rotación geográfica por el de rotación cultural. Sería la única manera de captar sobre todo los votos europeos, porque si después de Londres Madrid celebrase los Juegos en 2016, la posibilidad de que volviesen a Europa en 2020 sería prácticamente nula con la alternancia de continentes. El nuevo planteamiento, más el tener gran parte de las instalaciones construidas, ha ayudado a Madrid a escalar posiciones en aroundtherings, la web especializada en análisis olímpicos. En su última actualización, Madrid deja la última posición para empatar con Tokio y Río a 76 puntos sobre un máximo de 110. Chicago se pone a tiro. A un punto.