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M. Ángel Vara

Firmarlo a precio de posible crack

Actualizado a

Salvo los especialistas en el tema (cabe esperar que entre ellos se incluyan miembros de la secretaría técnica del Valencia) poco conocemos el resto de Keirrison. Lejos de preocupar, esto debe ser una buena señal, sinónimo de que el Valencia no pagará por su deseado delantero el precio que sí tendría que abonar por uno más consagrado. Porque K9 aún milita en un club modesto, no está en la élite de los equipos de su país y, de hecho, el Coritiba ni pincha ni corta en el fichaje, ha sido su escaparate, donde lo han puesto sus avispados agentes, que ahora se frotan las manos a la vista del negocio, merecido para ellos que apostaron por el delantero atándolo cuando tenía 15 años. En su mesa va a estar el quid de la cuestión, de momento lo están ofreciendo por media Europa, pero parece que Mestalla es su destino preferido... aunque no desdeñarán ningún otro siempre que se pase por caja.

A hí debe manejarse con inteligencia Fernando, negociando el fichaje a precio de lo que Keirrison es y no de lo que puede ser. Se debe pagar por él como una apuesta (aún no es internacional) y no como una realidad, una consideración que suele estar tasada en unos 15 millones de euros arriba o abajo. Porque marcar goles en Brasil es sencillo, otra cosa es hacerlos en la Liga. Por compararlo, es como cuando Villa salió del Sporting para ir a un Zaragoza, que pagó un precio justo por él. Después creció y costó 12 millones y ahora... no tiene precio. Kerrison sí y no debe ser alto porque queda libre.