Colsa, Muñiz y las culpas

Colsa, Muñiz y las culpas

La comparecencia de Francisco Pernía ante los medios estaba planificada para zanjar definitivamente la polémica que ha rodeado al Racing la última semana a raíz de la no convocatoria de Colsa para el partido de Pamplona. Y a eso se aplicó con ahínco el dirigente verdiblanco. Pernía reconoció que el asunto le llegó a preocupar y que dedicó la jornada del miércoles al tema: se reunió con Muñiz, con Colsa y, posteriormente, con los cuatro capitanes, Colsa incluido. Su conclusión la dio a conocer ayer: "Ya está todo solucionado. Hubo un problema, pero lo bueno es que no se ha enquistado, ha aflorado a la superficie y se ha corregido a tiempo".

La fórmula para lograrlo la tiene el de Cóbreces muy clara: "Cada uno tenemos que hacer lo nuestro. Al que se paga por entrenar es a Muñiz, para jugar es a los futbolistas y el que tengo que presidir soy yo. Cada uno a lo nuestro". Pernía pidió "solemnemente" a la afición apoyo para Muñiz y la plantilla el día del partido con el Depor. ­-R. González

Chapeau para Colsa. La rueda de prensa que ofreció el martes le honra. No debe de ser fácil echarse toda la culpa de lo ocurrido, manifestarlo públicamente, y quedar, se quiera o no, señalado. Es cierto, que su comportamiento no fue adecuado en la víspera de la visita a Pamplona. Fue un calentón. Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. No creo que en esta historia haya culpables, hay simplemente un mal rollo desde el verano entre entrenador y jugador, que explotó en un entrenamiento. A Muñiz le ha faltado tacto con Colsa. Primero, dejándole fuera de la convocatoria del primer partido europeo y, segundo, en el cambio de Finlandia en el minuto 87, que no venía a cuento. Después, llegó el error de Gonzalo. Y aquí es donde me quitó el sombrero, Colsa antepone el vestuario y ha asumido todas las culpas. Un diez.