Todo por defender al alborotador

Todo por defender al alborotador

Releo la entrevista concedida por Pape Diouf a La Sexta el viernes. Catorce frases y ni una sola referencia al presunto comportamiento racista de parte del Calderón. Sólo habla de la brutalidad policial, de la mala fe del Atlético y, por extensión, de todos los españoles (sean rojiblancos o no) y del pobre Santos (sic), encarcelado en la prisión de Soto del Real por un juez sin corazón. Y releo también a Gerets, que tampoco menciona una palabra de las presuntas ofensas a sus jugadores negros, pero sacude a la Policía por emplearse con saña contra "simples padres de familia", como si la paternidad resultase incompatible con abrirle la cabeza a un agente con una silla o con exhibir una pancarta incendiaria.

Se agradece que Diouf se haya quitado la careta. Ahora ya sabemos que quiere hacer pagar al Atlético por el sufrimiento de un ultra. Su postura recuerda a los presidentes españoles de finales del siglo pasado, que protegieron, ayudaron, disculparon y rieron las gracias a los radicales hasta convertirse en sus rehenes. Pero ni ellos se atrevieron a sugerir a sus futbolistas que los defendieran en sus camisetas.