Tenemos algo que agradecerle a Luis

Tenemos algo que agradecerle a Luis

Ha aparecido la lista de nominados para el FIFA World Player y hay seis españoles. Como hay siete en la del Balón de Oro. Y como hubo nueve en la de la FIFPro, premio ya fallado a favor de Cristiano Ronaldo, con cinco españoles en el once ideal. Personalmente, creo que Cristiano Ronaldo va a ganar también los otros dos premios, porque es el mejor, pero no deja de satisfacerme que haya tantos españoles entre los premiables. Y me satisface no sólo porque son de mi país, y a todos ellos les he tratado en mayor o menor grado y les aprecio personalmente. Sino por el modelo de fútbol que representan.

Y por eso pienso que algo le debemos a Luis Aragonés y que se lo tendremos que reconocer siempre. Un cascarrabias, desde luego. Suspenso severo en lo de Reyes y Henry. Pésimas relaciones públicas. Pero a fuerza de encerrarse en sí mismo encontró en su propio ser el camino hacia un fútbol nuevo, hecho de toque, de ingenio solidario, de lucidez. Un fútbol que no puso por delante los centímetros, la fuerza, el músculo, sino el juego en su sentido más pleno. Vamos a jugar al fútbol, decíamos de niños. No decíamos vamos a correr al fútbol, ni vamos a luchar al fútbol. Vamos a jugar al fútbol. En eso consiste, sí. En jugar.

España jugó al fútbol y el premio está en esa Eurocopa que luce en las vitrinas de Las Rozas y en estas listas de nominaciones que surgen por aquí y por allá. En unas se dirá que faltan este o el otro, pero en todas ellas hay muchos de los nuestros. Antes sólo estaba Raúl, o si acaso Torres. Ahora hay un montón. España conquistó un título, pero sobre todo conquistó un estilo y conquistó un respeto. Un estilo artístico, ingenioso, cautivador, nuevo. Algo que habrá que agradecerle siempre a ese señor tan intratable y tan a contrapelo que, huyendo de sí mismo y de todos nosotros, ha dado con sus huesos en Estambul.