Hoy debe ser un gran día para Racing y Sporting

Hoy debe ser un gran día para Racing y Sporting

Hoy es un gran día. El Sardinero tiene que ser una fiesta: campo lleno, ambiente de gala, 3.000 gijoneses en las gradas, además de Manolo Preciado en el banquillo visitante y Matabuena y Neru en el campo. Diez años han tenido que transcurrir para vivir otra vez un Racing-Sporting. Los más jóvenes no lo recordarán, pero los partidos entre cántabros y asturianos siempre tuvieron aire de derbi, de estar en juego algo más que un partido de fútbol. En estos diez años, ante la ausencia del Sporting, el Athletic ha cogido el testigo, pues en el fútbol se necesitan buscar 'enemigos'; la adrenalina se dispara en este tipo de encuentros. Racing-Sporting es un clásico del fútbol español. De ahí que esta tarde deba de ser una fiesta; diez años son suficientes para olvidar viejas rencillas históricas de unos y otros que siempre estuvieron marcadas por cuestiones extradeportivas. Eso debe de ser el pasado. Cantabria y Asturias son vasos comunicantes: su historia, tradición y cultura van muy parejas. El fútbol debe unir, no desunir y luego, que gane el que lo merezca, el que ponga más argumentos sobre el terreno de juego.

Va a resultar extraño ver a Manolo en el banquillo visitante, por que él no es de fuera, es de la casa y de los que dejan huella. Hoy lo va a pasar mal; la gente le quiere y seguro que se le pondrá un nudo en la garganta muchas veces a lo largo de las 30 horas que va a pasar entre sus paisanos. Aunque por fuera parezca un tipo duro, no lo es, tiene un corazón que no le cabe en el pecho, es un gran tipo y racinguista como pocos; mejor prueba que la de la temporada 2005-2006 no existe. Dimitió faltando cuatro partidos para acabar la Liga, renunciando a cobrar la siguiente temporada. ¿Díganme el nombre de un entrenador que, primero dimita, y luego renuncie a un año de salario...? Sigan pensando y llámenme si encuentra alguno.