Pedro se merece esta oportunidad

Pedro se merece esta oportunidad

No quiero hacerme ilusiones, lo confieso. Pensar en ver el año que viene a Pedro de la Rosa en la parrilla de salida de un gran premio me provoca un estado de excitación que prefiero no alentar, por aquello de no llevarme a continuación un chasco mayúsculo. Pero sí, lo reconozco: me encantaría que Pedro tuviera una oportunidad, seguramente la última. Primero porque la merece como piloto; segundo, porque ha sufrido tantas decepciones que, al menos por una vez, sería de justicia que las circunstancias estuvieran de su parte; y por último, pero no menos importante, porque tengo el convencimiento de que con esa réplica de McLaren que puede ser el Force India les podría dar un susto a más de uno. Sería, la verdad, una excelente noticia...

Sin embargo, no tengo del todo claro que la operación llegue a buen puerto, veo tanto cosas a favor como alguna en contra. Si alguien puede sacar adelante este proyecto es, sin duda, el catalán. Conoce como nadie la ingeniería de la que se va a beneficiar esta especie de equipo filial, tiene la experiencia para regalar en la puesta a punto de un coche y la serenidad que dan tantos años de carreras y de paciente espera de una oportunidad. Si yo fuera el jefe de Force India no titubearía: él sería mi hombre. Sin embargo, la mercadotecnia de la Fórmula 1 apunta en otra dirección, la de jovencitos con proyección que vendan videojuegos o afeitadoras. Ése, y no más, es el único inconveniente que le encuentro a la candidatura de Pedro. Ojalá no sea el decisivo...