Primera misión cumplida

Conseguir el pase a los octavos de final a falta todavía de una jornada ya es un éxito para el Villarreal. Pero lograrlo encima con el plus de haber empatado los dos partidos contra el Manchester United, el vigente campeón de Europa, representa un mérito añadido. La diferencia respecto a su primer año en la Champions, en la 05-06, es que el Submarino ha aprendido a sufrir. Ahora ya no es un desconocido y sus rivales en Europa le respetan. Los de Pellegrini saben que, si no pueden ofrecer su mejor versión, deben hacerse fuertes para mantener un resultado que les beneficie. Ocurrió en Dinamarca ante el Aalborg y se repitió anoche en El Madrigal. Porque el United mereció más, pero no pudo ganar.

El Manchester puso el juego y las ocasiones, con Cristiano Ronaldo y Rooney al mando. Una pareja que asusta. Y eso que Tévez estaba en el banquillo y Berbatov en casa lesionado. Mucha pegada para un equipo que, sin duda, es uno de los claros favoritos para revalidar el título. Pero al que se le resiste el Villarreal. Cuatro veces se han visto las caras en Champions y en ninguna de ellas ha logrado derrotar a los amarillos. Tenía razón Ferguson al advertir en la previa de la identidad que Pellegrini ha sabido imprimir a este Submarino. Ahora, por delante tienen ya los octavos de final, un premio para un equipo que ya se plantó en semifinales en su debut.