Un portento físico que sube mucho

Con 18 años ya era titular en Estudiantes y se ha convertido ya en uno de los más apreciados laterales del fútbol argentino por su potencia y su subida permanente al área. Todo un portento físico Matías Angeleri, al que hemos visto en la Copa Sudamericana convertirse en el mejor lateral derecho del torneo. A veces le cuesta medir sus subidas al ataque con lo que sorprende menos, y desde luego no termina de explotar su buen disparo desde media distancia. Pero llega al ataque, como demostró con un gol al Botafogo en Río y con un disparo el miércoles que salió rozando el larguero en el último instante de la final y que pudo ser el título para Estudiantes. Portento físico sin duda heredado de su padre campeón de Suramérica en Atletismo, tiene una buena subida de balón aunque a veces se acelera demasiado. Por eso no ha terminado de asentarse al puesto de líbero y sí como lateral derecho. En la banda da lo mejor de sí mismo, y desde ahí se proclamó campeón con Estudiantes en aquella famosa victoria ante Boca en Liniers en un partido de desempate. Siempre en la banda soñó con una oportunidad en la selección de Alfio Basile que nunca llegó, y desde esa banda es uno de los líderes de Estudiantes.

Creció en su cantera, se consolidó hace siete temporadas y nadie le quitó el puesto. Por su fortaleza y condiciones puede jugar de maravilla como central y en esa posición rendiría bien, pero mejora en la derecha. Un defensor polivalente, que seguro habría salido ya de Argentina si hubiese tenido mejores cifras en ataque pero que aun así llega al área rival sin descanso. Y en la edad justa para dar el salto.