El Espanyol tomó aire en Sevilla. Me cuentan (una gripecilla me tiene medio KO) que el ambiente ayer en Montjuïc fue bueno. La visita a Heliópolis era muy importante para el equipo. Convenía no perder por el rearme moral que suponía cerrar el grifo a tanta derrota. Sí, el triunfo del Numancia puso a los de Mané en zona de descenso, pero me animo a pensar que no será por mucho tiempo. Vienen dos partidos bravos, Mestalla y el Atlético en Montjuïc: los veo como una excelente ocasión para que el equipo dé un puñetazo sobre la mesa y confirme que no será un equipo para pelear Champions, pero tampoco para vivir con los de la cola. No me extrañaría nada que superara esos partidos sin perder. Estoy dispuesto a jugarme unos eurillos.

Tan interesantes como esos dos partidos es la tarea que Herrera desarrolla en los despachos buscando refuerzos para enero. Busca un delantero y me da la impresión de que iría mejor dar con un armador de juego o elemento similar. Me supongo que será imposible recuperar a Jónatas, que dijo el otro día aquello de que si el Espanyol le quiere, encantado de volver. Al que devolvería a Inglaterra si de verdad existe interés por él es a Finnan, que no ha aportado nada y me temo que no lo hará. El futuro perico a medio plazo pasa por cazar una buena pieza en invierno. Los demás lo harán y el triunfo del Recre en Palma confirma que la igualdad es tremenda esta temporada. Valencia, Atleti y buen ojo fichando. Lo mejor para una feliz Navidad.