Hace un par de años, se especuló con la posibilidad de que Valentino Rossi intentase vencer en una única temporada los títulos de MotoGP y 250cc. Me hacía una enorme ilusión el planteamiento del italiano, porque uno de mis grandes ídolos del Mundial fue Freddie Spencer, precisamente el último piloto que consumó la gesta de imponerse en las dos categorías grandes (en su caso 250 y 500cc) de ese modo. Me parecía que El Doctor era uno de los pocos que podía enfrentarse a semejante desafío, entre otras cosas porque quizá necesitaba nuevas motivaciones después de haberlo ganado ya todo.

Al final el proyecto no se consumó, pero lo indiscutible es que a Valentino le va la marcha y no se va a quedar quietecito ganando grandes premios y títulos mundiales. Ahora parece que otra bendita locura le ronda la cabeza. Desde que Bayliss, la estrella de las Superbikes, les mojó la oreja a todos los pilotos de gran premio en Valencia (con una sorprendente victoria), Rossi tiene entre ceja y ceja devolverle la moneda al australiano. Por eso está pensando retarle en su terreno con una moto de Superbikes y en una carrera de su Mundial. El problema es que Bayliss se ha retirado, aunque también le tienta la posibilidad de comprobar si el italiano es capaz de batirle con sus mismas armas. Sería sólo un experimento ¡pero qué bien lo vamos a pasar! Ojalá que las circunstancias sean las propicias para que el duelo se consume, porque desde luego que será una carrera como para no perdérsela. Yo, desde ya, apuesto por Valentino