Ecclestone habla y sube el pan

Ecclestone habla y sube el pan

Hace ya mucho tiempo que Bernie Ecclestone perdió su capacidad de sorprenderme. Quiero decir que he llegado a un determinado punto en el que me puedo esperar cualquier declaración o actitud del gran jefe de la Fórmula 1 sin que me cause el más mínimo estupor. En los últimos años no sólo le he escuchado decir auténticas barbaridades, también he descubierto que puede cambiar de opinión en cuestión de días con una facilidad pasmosa. Tan pronto Alonso era uno de los mejores pilotos de la historia de los grandes premios como le criticaba a continuación por hacer muy poco por el espectáculo y la promoción de la F-1 Habla mucho, a destiempo y sin coherencia, lo que le lleva a montar líos como este con sus declaraciones sobre Ferrari a en la Prensa británica.

Y a digo que no suelo darle demasiada importancia a lo que dice, sólo que en ocasiones el despropósito es tal que me echo a temblar pensando en las manos en las que está el negocio de la F-1. Con la que está cayendo en su campeonato, las acusaciones hacia la escudería de Montezemolo son de una irresponsabilidad manifiesta, suponen una carga de profundidad contra la credibilidad del campeonato y una tomadura de pelo hacia los demás constructores, independientemente de que sean o no ciertas. Veremos qué consecuencias tienen sus palabras, porque lo último que las marcas automovilísticas necesitan en estos tiempos que corren es creer que les están chuleando y que les den argumentos para considerar prescindible su inversión en los grandes premios de F-1.