De comer percebes no te cansas

De comer percebes no te cansas

Tengo un amigo que suele decirme que lo que se repite cansa, y lo hace con una frase corta y sublime que me pone los dientes largos: "Hasta de los percebes, si los comes a diario, te estragas". Bueno, pues yo no, creo, salvo que esas patitas tan ricas no sean de verdad tan sabrosas como las que le sirven a Manolo Camiña en sus dominios de Cangas de Morrazo. Y viene esto a cuento porque hoy se juega el tercer Barcelona-Ciudad Real en cuatro meses, y nos quedan por lo menos otros tres duelos directos entre ambas escuadras.

Resulta que esta Copa Asobal, en el Palau, reune a los cuatro mejores equipos de España, los cuatro vivos en la Champions europea, que significa que están por lo menos entre los 16 mejores del continente. También es cierto que las fechas no son las mejores, pero esta competición tiene un sabor especial porque a la hora de la verdad es un título que asegura un puesto en la máxima competición europea, y más de uno tiene prima. Total, aunque algún purista llegue al colmo de asegurar que lo peor de tantos duelos directos es que los equipos ya no aplican el factor sorpresa, para el espectador habitual y el que sólo se engancha en los grandes acontecimientos, este es un fin de semana espectacular, porque si bien el Barcelona-Ciudad Real se presenta como la final anticipada, nadie puede asegurar sin miedo a quemarse que de la otra semifinal, Portland-Ademar, no salga el vencedor. Por eso no cansa ver tantos duelos repetidos entre los mejores.