Alonso y Ferrari, Gasol y los Lakers

Alonso y Ferrari, Gasol y los Lakers

Lo dice La Gazzetta, tan cercana a las fuentes directas: Alonso fichará por Ferrari en 2011, si no antes. Ya veníamos comentando en estas páginas el rumor, con carácter insistente; la firmeza con que ahora lo asegura La Gazzetta (que el sábado, significativa coincidencia, eligió a Alonso mejor piloto del 2008, por su desempeño con el R28) le da a la noticia un carácter cuasioficial. Aquí lo celebramos, tanto porque este periódico ha apostado siempre a que eso ocurriría como porque el hecho en sí es bueno. Ferrari y Alonso son los mejores, tenían que encontrarse. Algo así como cuando Zidane fichó por el Madrid.

Ferrari tiene algo extra. Como el Real Madrid, sí. O como los Lakers. Así que igual que cuando Gasol fichó por el equipo de Los Ángeles todos sentimos aquello como un triunfo mayor de uno de los nuestros, ahora vivimos lo de Alonso con impaciente euforia. Ferrari es la diana hacia la que apunta cualquier gran piloto de Fórmula 1 desde que sale del arco, del mismo modo que los Lakers lo son para cualquier jugador de baloncesto que se inscriba en la NBA. Igual que hay un olimpo de grandes deportistas, hay un olimpo de clubes deportivos. Y en Fórmula 1 la plaza le corresponde a Ferrari.

Lo celebro sobre todo, claro, por Alonso, que quizá fue algo incauto al fichar por McLaren, donde se encontró con un piloto emergente, con trazas de fenómeno en ciernes, que gozó de todos los favores de la estructura. Eso le hizo dar el paso atrás para volver a coger impulso desde Renault, donde ha penado media temporada hasta que la evolución del coche (debida en parte a él) le ha permitido terminar el año más que dignamente: con números de campeón. Así que ahora merece, más que nunca y más que nadie, ese destino gozoso con el que sueña todo piloto: cabalgar sobre el 'cavallino rampante' de Ferrari.