Puede que sea porque el rosa (el color del periódico italiano) es algo así como un rojo desteñido. O quizá, me convence más, porque 'La Gazzetta dello Sport' está muy cerca de Ferrari, la escudería nacional de Italia. Por uno u otro motivo, lo cierto es que el deportivo transalpino estornuda sobre un futuro teñido de rojo para Alonso y el mundo entero se constipa pensando que el fichaje es inminente. Aunque la realidad es que el asunto no cambia demasiado sobre lo que hemos venido contando desde estas páginas (y no sin pocas críticas) acerca del desenlace que debería tener esa relación amor-odio entre el español y la escudería de Maranello. No es otro que Fernando, el mejor piloto de la Fórmula 1, terminará corriendo en el mejor equipo del Mundial.

Montezemolo, el que más manda en la Scuderia, no tiene un pelo de tonto y sabe bien quién es el piloto más consistente de la parrilla. Así que su fichaje es cuestión de tiempo, aunque algunos nos hayan tachado de lunáticos por intentar que ustedes conocieran el estado de la situación. Lo que sucede es que la F-1 es un mundo complejo, de resultados, contratos e indemnizaciones multimillonarias, con lo que no siempre es fácil que los deseos se conviertan en realidad. Pero más allá de situaciones contractuales, no tengan la más mínima duda de que el futuro de Alonso, como el de todos los grandes pilotos de la historia, está teñido de rojo. La Gazzetta dice que será en 2011 y yo les creo; pero Carlos Miquel me dice que será incluso antes... y a él le creo mucho más.