Hace 20 años que no había una nevada así en Madrid y tenía que ser el día de nuestra presentación", dijo Julián del Casar ayer antes de mostrar cómo será la web de la Agrupación de peñas del Atlético. Debido a la nevada algunas peñas no pudieron asistir, así como tampoco Gil Marín. En el fútbol cambian las cosas de un día para otro. Y si es así en cualquier club, en el de la ribera del Manzanares aún más. Los presidentes de estas peñas, representantes de muchos aficionados, dejaron sentir su desconfianza en este equipo. Maxi lo dijo claro en la rueda de prensa tras el varapalo del Barcelona: "Nos vamos a cargar en dos partidos el crédito de quince sin perder". Para la afición ese crédito ya lo han perdido. Porque los hinchas creen que se puede caer ante Valencia y Barcelona, pero no de la manera en la que se hizo, como si nada fuera en el envite.
Y eso es lo que más le duele a la afición, que perdona todo menos que se juegue con sus sentimientos. Me quedo, una vez más, con lo positivo. Y como en el Atlético pasamos de la alegría al llanto en décimas de segundo, una victoria ante el Athletic devolverá la tranquilidad al equipo rojiblanco. No digamos ya dos. Si el equipo de Aguirre, cuestionado ya al máximo por su afición, derrotara al Almería, acabaría en puestos de Champions la primera vuelta, el gran objetivo del club desde el inicio de campaña. Entonces a lo mejor las cosas se verán de otra manera. Ahora mismo la afición está enfadada por los resultados y por el mal juego. Los hinchas dicen que se aburren y que únicamente alguna acción puntual les hace saltar de sus asientos. El reto para Aguirre y su plantilla está servido: tienen cinco meses para decirles a todos que no llevan razón.