Nadie que se precie de saber algo sobre moda y vestuario pondría en duda los beneficios de poseer un buen fondo de armario. Se entiende por tal una serie de piezas básicas que no deben faltar para estar siempre a tono con la actualidad o para echar mano en un caso de apuro. La antítesis de una persona con fondo de armario es lo que se conoce como fashion victim, alguien que vive pendiente de los vaivenes de la moda, condenado a comprar siempre lo que marca la tendencia de cada temporada.

Pep Guardiola posee un buen fondo de armario dentro y fuera del Camp Nou. Tras flirtear en sus años mozos con la moda catalana (llegó a desfilar para Antoni Miró, en un Saló Gaudí), el ahora técnico del Barça ha mantenido siempre un discreto cuidado por su aspecto personal. Desde que asumió la dirección del primer equipo, y tras no sentirse muy cómodo en el traje estrecho que Samuel Etoo parecía en verano, Pep ha sabido administrar los básicos de la plantilla para que todas las piezas del vestuario se sientan importantes y, de paso, ninguna se desgaste mucho más que las otras. Así, el aspecto del Barça es, hoy por hoy, de pasarela.