Lo fácil es matar ahora a Maniche

Lo fácil es matar ahora a Maniche

No voy a intentar justificar de ninguna manera la durísima entrada de Maniche a Orbaiz que acabó con el portugués en el vestuario y dejó a su equipo con diez. Pero tan reprochable como esa acción me parece que el primer error gordo de Maniche en la presente campaña eche por tierra su impecable temporada y, sobre todo, sirva a sus crónicos detractores para quemarlo en la hoguera. Maniche no pierde el partido, lo único que hace es poner una mancha más en el ya ensuciado mapa de bloqueo e impotencia que asoló a su equipo frente al Athletic. El dolor y la vergüenza que siente viendo cómo se va otro partido dando una imagen patética es el detonante que acelera su pulso y le lleva a perder los nervios.

Pero me gustaría recordarle a sus más fanáticos depredadores que este futbolista, al que ahora quieren echar del Atlético como si tuviera la peste, es uno de los jugadores de la plantilla que más minutos ha jugado, que más veces ha sido titular en Liga y Champions y que Aguirre ha acabado convirtiendo en indiscutible. Tampoco creo que muchos discutan que representa una de las escasas reservas de carácter y personalidad que tiene esta plantilla.