Florentino, el Barça, Figo y Messi

Florentino, el Barça, Figo y Messi

El caso Figo aún resuena en la memoria culé. Ha bastado que se abriera una especie de preperiodo preelectoral en el Madrid y que Florentino haya ocupado inmediatamente la 'pole position' en las encuestas, para que en Barcelona hayan saltado alarmas en torno a Messi. También en Madrid corre el runrún: sólo Florentino podría traer a Messi, dicen algunos. El madridismo ha generado una devoción providencialista por aquel presidente, brillante al principio, desbordado al final, y que se fue de mala manera. Se le sigue viendo como el conseguidor. Y se piensa hasta que se atrevería con Messi.

Francamente, lo veo imposible. La cláusula es de 150 millones, a los que habría que añadir un 46 %, en concepto de IRPF. Me explico: la cláusula es un precio previo que en general el club de origen da como bueno cuando el jugador quiere irse. Pero en la formalidad del asunto, la cláusula no la paga el club que compra, sino el jugador que se va; y para pagar la cláusula, tiene que recibir el dinero del club al que va, y en ese caso tiene que recibir el monto de la cláusula más el IRPF, que debe abonar a Hacienda. Cuando se paga cláusula sin más, es en el fondo porque ha habido acuerdo en esa cantidad límite.

Pero el Barça no iba a consentir eso, como no lo consintió el Villarreal en el caso de Cazorla. Cazorla tenía 16, pero al no ceder el Villarreal hubieran sido precisos 23, y eso echó para atrás al Madrid. Ahora, por mucha capacidad que se le suponga a Florentino, no va a poner 220 por Messi. Ni, por cierto, hay por qué estar tan seguro de que Messi acudiría sin más a un chasquido de sus dedos. Para mí, no hay caso. Kaká y Cristiano juntos saldrían por menos y son más fáciles de mover. Y a todo esto, ni siquiera sabemos si Florentino se presentará. Eso sí: me asombra el efecto que aún produce su figura.