Gaspart es más sensato que Laporta

Gaspart es más sensato que Laporta

Frente a la salida de pata de banco de Laporta con la cuestión Messi, Gaspart ha dado una lección de 'seny'. Las instituciones tienen otras cosas que hacer que desestabilizar al Barça, dice, y es verdad. Lo que debe hacer Laporta es disfrutar del buen juego del Barça, dice, y es verdad. Esa maravilla de Barça que estamos viendo es la única alegría en estos días de este país, y es verdad también, aunque a mi amigo Roncero le duela escucharlo o leerlo. Laporta debe huir de posiciones victimistas, dice, y es verdad. Laporta tiene el síndrome del presidente, dice, y debe de ser verdad. Gaspart sabrá bien lo que es eso.

Resulta que el tiempo ha moderado para bien a Gaspart, tan barcelonista como el que más, y en su día víctima directa de la salida de Figo. Tenido durante tantos años por el paradigma del directivo-forofo, ayer ha hecho un discurso sensato y cordial que va a hacer bien a todo el mundo, y particularmente al Barça. Un discurso, por otra parte, cargado de grandeza. El Barça tiene la sartén por el mango y el mango también. Tiene a los mejores jugadores, tiene al mejor entrenador, tiene más cantera que nadie, su fútbol es ideal, tiene influencia y poder, no debe mostrarse temeroso ni receloso de nadie.

El fútbol da vueltas. Hace unos pocos meses, Laporta estaba contra la pared, sometido a una moción de censura, sin más tabla a la que agarrarse que Guardiola. La tabla resultó ser mágica, y ahora Laporta preside un club de fútbol que es el referente en todo el planeta. Tiene la mejor oportunidad del mundo para quedar como un señor, tal y como hace cada día ante tantos micrófonos su salvador, Guardiola. Pero de cuando en cuando la desaprovecha, y resulta que tiene que salir el mismísimo Gaspart a recordarle lo grande que es el Barça de hoy y de siempre. Y lo absurdo que es el victimismo.