Sensacional Llull, maestro Plaza

Sensacional Llull, maestro Plaza

El Madrid ganó su primer partido de baloncesto importante de verdad. Ante el Barcelona, que es rival de categoría. Una derrota en casa y en la primera jornada le hubiera dejado apenas sin capacidad de reacción en esta segunda fase de la Euroliga. Victoria agónica y emocionantísima, con dos protagonistas destacados. El primero, Llull, un fenómeno. Se echó el equipo a la espalda y lo llevó en volandas. De un 62-72 hasta un 71-72. Y cuando por primera vez había que poner al Madrid por delante, él fue quien se atrevió a lanzar, y anotar, el triple: 81-78. Bullock y Reyes actuaron como eficaces escuderos. Sus aportaciones en el ataque resultaron también contundentes. Entre los tres, 51 puntos; los otros siete se repartieron el 49% restante.

El segundo protagonista fue Plaza. Hizo algo inédito en el baloncesto actual: ¡un solo cambio en el último cuarto! El de Van den Spiegel por Reyes. Faltaban ocho minutos y aguantó con los cinco hombres -los mencionados más Tomas- hasta que Bullock cometió la quinta falta cuando restaban dos segundos. Mientras Pascual hizo hasta siete cambios en este periodo, Plaza se olvidó de las rotaciones y aplicó los patrones de la vieja escuela: que jueguen los mejores. Incluso mantuvo a Reyes con cuatro faltas, que siempre será mejor que siga jugando que no quitándole, porque entonces es como si hubiera cometido la quinta. Fue el triunfo del sentido común de un entrenador y de la genialidad de una estrella llamada Llull.