El poderoso influjo del número uno

Fernando Verdasco tendrá que luchar hoy contra el poderoso influjo del número uno. Ese ascendente que tiene ahora mismo Rafa Nadal sobre el resto de jugadores, y en especial sobre los españoles. Me atrevo a decir que las posibilidades de uno y otro están al 70-30 por ciento. El favorito es Rafa por varias razones. La primera es que parte con un 6-0 a su favor, losa que pesa aunque el madrileño parece mejor jugador en Australia de las referencias previas que teníamos. Segunda: el mallorquín, insisto, llega sin ceder un solo set y eso aporta una seguridad tremenda. Tercero: Nadal es visto un poco como el jefe del grupo de españoles, la referencia dentro del equipo de Copa Davis y eso también cuenta. Cuarto: está más fresco física y mentalmente.

Dicho esto, espero que Verdasco dé mucho juego si mantiene el nivel que ha demostrado hasta ahora eliminando a primeras figuras como Andy Murray y Jo-Wilfried Tsonga. No tiene entrenador, pero poniéndonos en el papel de un técnico, habría que recomendarle que atacara el revés del número uno porque la derecha de Nadal está en un estado de gracia. Debe también subir a la red cuando conecte buenos saques, ya que jugarle tres o cuatro bolas a Nadal reduce las posibilidades de éxito. Uno de los dos estará en la final, donde ya espera Roger Federer. El suizo va a tener un descanso de dos días y eso, que en principio podría parecer beneficioso, quizá juegue en su contra al cortarle el finísimo ritmo que mostró contra Del Potro y Roddick.