Disfrutar, soñar, rezar y esperar

Disfrutar, soñar, rezar y esperar

El Sporting afronta el partido más complicado de la temporada, aunque lo hace en una situación que le permite salir al césped del Camp Nou con la tranquilidad que le da el colchón de diez puntos sobre el descenso. Los rojiblancos no tienen nada que perder en un partido que suele darse por perdido cuando sale el calendario. Hay una opinión generalizada en la potencia del rival. Durante la semana se habló mucho de Messi, de las fórmulas, si es que existen, para frenar al argentino, pero luego surgen los nombres de Xavi, Eto'o, Henry o Iniesta, lo que hace olvidarse de que las bajas que tienen los azulgrana en defensa puedan hacerlo un equipo endeble. Cualquier reserva barcelonista duplica la ficha del mejor pagado de los rojiblancos.

El conjunto de Preciado va al Camp Nou con la intención de disfrutar y hasta soñar. En estos casos se recuerda el 0-4 de 1987, el único triunfo gijonés en el campo azulgrana. Después toca rezar, por si los discípulos de Guardiola tienen el día tonto. Hasta ahora sólo perdieron en Soria, en un partido extraño, que tuvo más aspecto de acabar en una de sus goleadas de costumbre. Pues eso es lo que hay que esperar, a ver cómo se desarrollan el duelo. Preciado no es de los que vaya a poner el autocar en la portería, consciente de que esa fórmula es firmar la derrota. El cántabro está decidido a sumarse a la apuesta del fútbol-fútbol. Antes es recomendable hablar con el reverendo Fueyo, capellán del club, por si hay que aplicar la letanía de 'Guardiola, ten piedad'.