Oliveira rescató a Chaparro

Oliveira rescató a Chaparro

La expulsión de Duscher a los 68 minutos marcó un punto de inflexión. El partido, hasta entonces era feo. Las defensas se imponían a las delanteras y los mediocentros de brega, a los centrocampistas con arte. Al quedarse el Sevilla con 10 jugadores, el Betis vio el cielo abierto y sólo tardó un minuto en ponerse por delante en el marcador. Sergio García, a lo Rubén Cano (en efectivo semifallo) anotó el 0-1. Y con los de Jiménez volcados, el efecto-Oliveira se notó con su golazo de verdadero crack, que abría una brecha soñada por el beticismo desde hace 12 años, última vez que vio ganar a su equipo en el Sánchez Pizjuán. Pero quien de verdad respiraba era Paco Chaparro que, por tercera semana consecutiva, se jugaba el puesto.

El Sevilla no se rindió y Kanouté, un futbolista de grandísima categoría, anotó un fabuloso tanto de cabeza tras un no menos excelente centro de Fernando Navarro. El Betis se echó a temblar. Y Chaparro fue valiente. Puso al velocísimo Odonkor en lugar de Nelson, sólo con la consigna de mantener en tensión al volcado cuadro sevillista. Cuando González Vázquez, que ayer se infló a sacar tarjetas dio el pitido final las sensaciones fueron contrapuestas. Chaparro, encomendado a San Oliveira alejó los fantasmas de su cese. El Sevilla de Jiménez sigue cediendo terreno, continuando en zona de Champions y muy vivo en la Copa del Rey. Pero me temo que esto no va a ser suficiente para aplacar a los detractores de Manolo Jiménez, que a buen seguro le van a volver a zumbar. Las cosas del fútbol.