El abismo ya está un poco más cerca

El abismo ya está un poco más cerca

Escuchados ya los más sabios doctores en la materia, lo más aconsejable tras lo del domingo es pasar página. Un agujero negro se tragó la prometedora galaxia sportinguista que brilló con luz propia en otras ocasiones. La muchachada rojiblanca fue esta vez un grupito temeroso y desconocido, que sólo pareció coger algo de empaque con la tardía aparición sobre el verde de Matabuena. En fin, todo sea por la emoción de la Liga que ve así un Real relanzado tras los de Pep. Raúl se llevó la camiseta de Canella, y a la recíproca, con lo que el siete, cánticos aparte, hizo pleno. Descartado el análisis, la pregunta cotizada es: ¿Y ahora qué? ¿Con que disfraz se viajará a Vila-real? En cualquier caso el dato objetivo es que el abismo está un poco más cerca: a seis puntos.

La cercanía de las plazas de descenso viene acompañada del tremendo esfuerzo que los equipos implicados están haciendo para huir de la quema. Mientras, a algunos les puede llegar la sensación de que la muchachada rojiblanca disfruta, alegre y confiada, del cómodo colchón de puntos que les separa del descenso. Sería insensato olvidar la década que costó llegar al momento actual. No se puede perder tan fácil. Ni ante los grandes. Y en cualquier caso, pensar que este equipo también es grande por historia y por esa afición que siempre está al quite. Que cierto apreciable jugador de fuera no conozca algún símbolo de este Sporting centenario no deja de ser una anécdota menor. Perder como se perdió el domingo es menos disculpable.