Fernando Alonso llega hoy a Montmeló para hacerse con los mandos en el desarrollo del Renault. Su compañero Piquet (que ayer se espabiló un poco) queda relegado a un segundo plano y será el asturiano el encargado de realizar los test durante los próximos tres días, con más presencia en pista que cualquiera de los aspirantes a la corona que él también quiere perseguir durante esta temporada. Es una muestra más no sólo de la capacitación técnica del bicampeón (ya contrastada), sino que también refleja con claridad meridiana su enorme motivación.

Veremos hasta dónde llega la evolución del R29 al final de estas jornadas, aunque tampoco debemos olvidar las circunstancias en las que se desarrollan: con cada escudería en una tesitura diferente, persiguiendo objetivos dispares y, por tanto, con un plan de trabajo que puede distorsionar la realidad de los registros, difíciles de comparar en muchas ocasiones. Por eso, al margen de la concreción de los tiempos, lo importante será analizar con detalle la tendencia al alza (o no) del potencial del coche francés frente a la de sus rivales más directos en el Mundial.