La proposición no de ley que va a presentar hoy en el Congreso Joan Herrera, portavoz de Iniciativa por Catalunya Verdes, abre un debate: ¿Debería prohibirse a los deportistas españoles que tributan en paraísos fiscales competir representando a España? Desde luego es un debate, pero no es de ahora. La pregunta la lanzó en su día Gaspar Llamazares. Ahora Herrera toma el relevo. Pero la propuesta no se la hace a las gentes del deporte, sino ante la comisión de economía, lo cual no parece el escenario más adecuado. Ésta podrá hacer prosperar la propuesta si advierte que pudiera haber delitos fiscales, pero si Moyá no juega la Davis o si Freire no corre el Mundial por tributar fuera de España es de otras competencias.

En cualquier caso el melón queda abierto por la pregunta de Herrera. La cuestión que plantea no es descabellada. También plantea cuestiones más graves. Asegura, por ejemplo, que "la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda afirma que el fraude fiscal en el deporte de élite es generalizado". Pues si en un colectivo tan localizado como es el deporte de élite, donde están registrados los nombres de los 2.200 deportistas de alta competición que tenemos en España, se permite el fraude, tenemos un problema en Hacienda. El Consejo Superior de Deportes, por su parte, asegura que para figurar en esta lista hay que tributar en España, y así es. Freire fue dado de baja en octubre de 2008, Alonso en febrero de 2007 y Moyá en abril de 2006.