Puede haber final española. El doble sorteo de ayer permite soñar con ello. Barça y Villarreal sólo se verían en el Olímpico de Roma y además una de las dos semifinales puede enfrentar al Barcelona con el Liverpool, que es como de la familia. Como que Rafa Benítez tiene a sus órdenes más españoles (Reina, Arbeloa, Xabi Alonso, Torres y Riera, además de media docena de chavales en el Reserva) que ingleses (Gerrard, Carragher), porque el resto de súbditos de la Reina que aparecen por la plantilla son también canteranos, que suben y bajan del Reserva (Darby, Irwin y Spearing).

Pero para que sea posible ese Liverpool-Barça, además de que los de Guardiola sigan adelante -deben hacerlo porque son mejores que el Bayern-, los reds de Anfield tendrán que superar a los blues de Stamford Bridge (ya lo han hecho dos veces este año en la Premier: 2-0 y 0-1), en el que se ha convertido en el gran duelo del último quinquenio. Liverpool y Chelsea se han enfrentado en las cuatro últimas ediciones de la Champions: tres veces en semifinales con dos victorias de Benítez (2005 y 2007) sobre Mourinho por una de Grant sobre el madrileño (2008) y una en la fase de grupos, en la temporada 2005-06, que concluyó con sendos empates sin goles.