Un respeto, el Málaga tiene sello

Pocos dan un euro por el Málaga en Barcelona. Sin Weligton, Calleja, Miguel Ángel o Baha y delante de un equipo que es una delicia. Pocos dan un euro por los amables chicos de Tapia, pero no es para estar tan seguro. El Málaga ha asombrado este año en el Pizjuán (0-1) y Mestalla (1-1). Y aunque perdió, también dejó sello en el Bernabéu y San Mamés. El Málaga sabe a lo que juega y tiene convicción. Y al contrario que ante el Madrid, al que nunca ha ganado, su joven historia (este verano hace quince años) está trufada con alguna gesta ante el Barcelona.

Hoy jugará Salva Ballesta, que hace cinco años le hizo tres goles a Valdés y estuvo a punto de reventar el ciclo de Rijkaard. Seguro que Juande, que era su entrenador entonces, le agradecería un favor hoy. Y también viaja, pero con traje porque ahora es delegado, Vicente Valcarce, que guarda en la caja fuerte el balón con el que el Málaga ganó 1-2 en el Camp Nou. Ese Málaga era tan descarado como éste. Por eso no estaría mal tenerle cierto respeto y dejar de tratarlo como carne de cañón. Al loro, que diría Laporta.