Una caída como esa le puede tocar a cualquiera. Le tocó a Armstrong y es extraño, pues no recuerdo que haya sufrido antes un accidente con estas secuelas. Me viene a la memoria cuando atravesó un descampado el día en que se cayó Beloki, pero él no se fue al suelo. Y, también en el Tour, una caída en Luz Ardiden, le esperó Ullrich y terminó ganando la etapa. Es un palo para el texano que seguro que quería hacer aquí sus tests en la crono y las dos etapas de montaña. Yo creo que va a poder correr el Giro, pero no va a llegar en buenas condiciones. Pero tratando de ser positivo, puede que le venga bien para el Tour. En el Giro tendrá que ir tranquilo y para julio estará en mejor forma.

La carrera pierde la expectación de ver juntos a Armstrong y Contador, pero deportivamente no va a cambiar nada. El peligro para Contador está en su propio equipo, pero no era Armstrong, es Leip­heimer. El resultado de la contrarreloj de hoy puede marcar la carrera. Si Leipheimer realiza mejor tiempo que Contador, éste se puede ver con las manos atadas para atacar en las dos siguientes etapas de montaña. Sin embargo, aunque ceda tiempo con Zabriskie, Vande Velde o incluso Menchov (ojo con el ruso que viene de ganar la Vuelta a Murcia), Contador puede superarles en las dos llegadas en alto. Con el estado de forma que se le vio en la París-Niza no me cabe duda de que es el más fuerte.