Conociendo a Florentino Pérez valorará en su justa medida que los aficionados del Madrid no estén convencidos de que Ancelotti sea el entrenador idóneo para el banquillo del Bernabéu. Siempre ha sido un hombre de encuestas. Le gustan. Cree en ellas, aunque tampoco pienso que vaya a cambiar absolutamente su criterio porque el italiano no ilusione al madridismo. A él, sí. Florentino Pérez es más de jugadores que de entrenadores. Casi, casi, si por él fuera, el Madrid jugaría sin entrenador, pero ante su posible vuelta no quiere tropezar otra vez en la piedra del banquillo.

Si fuera por las encuestas, el candidato idóneo sería Benítez, que acaba de ser elegido por los internautas de La Gazzetta dello Sport como el mejor entrenador del mundo, clasificación que también lidera en as.com. Pero como Rafa se ha casado con el Liverpool y no entra en el escenario de los consejeros de Florentino, no hay opción. En su entorno, además de Ancelotti, de Wenger, de Juande... se ha hablado de Pellegrini. El técnico chileno tiene un valedor, Jorge Valdano, y dos avales: el buen juego del Villarreal y su talante. Dicho queda.